El otro día, paseando con mi sobrina de un año de edad por
la calle, quedé atónita y perpleja al descubrir sus inicios en las Tic desde
tan temprana edad, aunque no lo hiciese de forma consciente. Y es que nunca me había parado a pensar sobre
la situación, sobre las nuevas generaciones, que van adquiriendo los recursos y
conocimientos desde el principio, porque están presentes en la vida
cotidiana.
La niña observa el teléfono móvil, lo toca, y descubre que
la pantalla es táctil, que si roza la pantalla con el dedo puede ver la
siguiente imagen, puede salir al menú, puede volver a las imágenes. Quién
hubiera imaginado antaño, en el amanecer de la tecnología y la información,
tales avances tecnológicos. Quién nos hubiera dicho que incluso los botones
quedasen obsoletos, y que pudiéramos con los propios dedos manejar, desde una
pantalla, algo virtual como si fuese real.
La pequeña, sin haber adquirido ni siquiera el lenguaje, ya
comienza a iniciarse en las nuevas tecnologías, como el resto de niños, porque
las tienen delante, porque nacen sumidos en el mundo de las tecnologías de la
información y la comunicación y sin
darse cuenta comienzan a utilizar los medios y recursos, sin gran dificultad,
como si fuese algo que siempre ha estado allí.
Debemos formarnos y cualificarnos pues, los docentes, para
poder enfrentarnos sin problema a lo que nos depara el futuro, a esta nueva
época inmersa en plenos avances y tecnologías, llena de competencias e
innovaciones, y estar preparados para el constante cambio. Aún queda mucho por
avanzar, y tengo la certeza de que los niños de hoy día tendrán mayor capacidad
y conocimientos que nosotros para manejar las TIC cuando sean adultos, no cabe
ni la menor duda. Pero debemos aproximarnos en la medida de lo posible a su
mundo futuro, introducirles en esta sociedad de la información, hacerles
conocer mediante los medios y recursos de los que actualmente disponemos,
hacerles comprender para qué los pueden utilizar, indicarle sus ventajas y
desventajas, para que así, en un futuro puedan ayudarse de ello para construir
una sociedad mejor y mas avanzada, progresar siempre hacia la mejora y
solucionar problemas de forma precisa.
Y todo eso está en nuestras manos, en la forma de
enseñárselo, de formarles poco a poco, de hacerles adquirir esos conocimientos,
hasta que llegue el momento de que sean ellos quienes nos enseñen a nosotros.